Editorial MEDLAB PACAL

Fragmento

Todos los días, a todas horas, nuestro cuerpo se encuentra inmerso en un ambiente cambiante y, las más de las veces, hostil. Lo recubrimos para mantener la temperatura, es cierto, pero también las cubiertas puedes ser dañinas para el pH de nuestra piel y las bacterias que viven en ella; introducimos alimentos necesarios para nuestra sobrevivencia, pero derivados de ellos pueden, en el intestino o en nuestra sangre, ser causantes de una respuesta por parte de nuestras defensas inmunitarias; los afeites, cremas y demás productos que usamos por cuestiones estéticas, también pueden dañarnos por la misma causa, lo mismo que los medicamentos o cualquier sustancia que entre vía aérea a nuestro organismo. Somos un compendio de mecanismos que permiten defender el universo biológico que representamos, de potenciales intrusos y patógenos que puedan dañarnos, mecanismos que forman un intrincado y complejo sistema de defensa, donde la comunicación entre ellos y la intervención de varios al mismo tiempo resultan vitales. Sin embargo, la más de las veces no pensamos en ese sistema de defensa más que cuando falla.

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2014-05-30   |   1,066 visitas   |   4 valoraciones

Vol. 5 Núm.4. Octubre 2013 Pags. 4 PACAL MEDLAB 2013; 5(4)