Editorial

Fragmento

Son pocas las instituciones pediátricas que cuentan con servicios especializados de Ginecología para niñas y adolescentes. Igual sucede en la práctica clínica privada. Los trastornos hormonales de las niñas y adolescentes son atendidos por los pediatras o, en el mejor de los casos, por los endocrinólogos. En nuestro medio prevalece la idea, y la práctica, que la primera visita al ginecólogo es para la vigilancia y atención del parto. Hoy que el inicio de las menstruaciones es en torno a los 12 años de edad, y en caso de algún trastorno al respecto las madres optan por llevar a sus hijas con el pediatra, porque a fin de cuentas es el médico que mejor las conoce y más cerca ha estado de ellas desde el punto de vista de atención a su salud. Y mientras no se trate de un problema más serio siempre será mejor la atención por parte de este especialista. Pero ¿porqué no hay una especialidad de ginecología infantil o de la adolescente que son un grupo etario estadístidicamente relevante? Este tema se aborda en uno de los artículos de esta edición.

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2014-10-17   |   355 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 82 Núm.10. Octubre 2014 Pags. 645-646 Ginecol Obstet Méx 2014; 82(10)