En el mes de la Medicina peruana

Autor: Miranda Orrillo Christian R

Fragmento

Una llama se enciende sobre el mausoleo de Daniel Alcides Carrión los 27 de agosto de cada año. La tradición, que comenzó en 1998, señala que esta llama debe ser apagada luego de la ceremonia en homenaje al mártir de la medicina peruana el 5 de octubre de todos los años. Como seguidores de Carrión quisiéramos que esa llama nunca se apague, y corra como regadero de pólvora en los corazones y mentes de todos los médicos de todas las generaciones, pero sobre todo, de las generaciones jóvenes, aquellas que todavía creen en la belleza de los sueños, aquellas que creen en un futuro diferente, en un futuro mejor. En una nación que defienda los principios fundamentales de una sociedad solidaria, justa y equitativa. Aquellas que en realidad son la reserva moral del país, que lucharán incansablemente hasta alcanzar una nación justa y equitativa, que respete la salud para todos y no vea al médico como mano de obra barata, que no permita que se vea la salud como una mercancía y que siempre considere la salud como un derecho fundamental, y luche por ella hasta conseguirla.

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2015-02-18   |   935 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 31 Núm.4. Octubre-Diciembre 2014 Pags. 197-198 Act Méd Per 2014; 31(4)