Fragmento

“Existen alimentos que debido a sus características físicas, químicas y/o biológicas, pueden favorecer el crecimiento de microorganismos y la formación de sus toxinas en cantidades tales, que representan un riesgo para el consumidor; estos alimentos son considerados potencialmente peligrosos y por ello, requieren condiciones especiales de conservación, almacenamiento, transporte, preparación y servicio” (Cofepris 2008). Desde la aparición del hombre y durante toda su existencia, la obtención de los alimentos ha sido su principal preocupación para satisfacer sus necesidades biológicas. Actualmente la cadena de producción y distribución de alimentos es cada vez más extensa y diversa debido a la gran demanda por el crecimiento de la población y la exigencia de variabilidad de consumo de los alimentos; por ello, éstos son sometidos a una serie de modificaciones y transformaciones, desde productos primarios (materias primas), hasta el momento de su consumo, por lo cual es necesario implementar estudios que se deben realizar a los diferentes grupos de alimentos, lo que ha permitido observar que los microorganismos que se encuentran con mayor frecuencia en las muestras analizadas, son organismos coliformes totales y fecales, comúnmente llamados microorganismos indicadores, que son empleados en la microbiología de los alimentos precisamente como indicadores de que las prácticas higiénicas son inadecuadas tanto en el manejo como en la fabricación de los alimentos. Sin embargo, también se cuenta con los microorganismos patógenos, los cuales pueden ser causantes de enfermedades. Este grupo es muy importante desde el punto de vista de salud pública ya que estos son capaces de penetrar y multiplicarse en los seres vivos, a los que puede llegar a perjudicar. La entidad actualmente cuenta con 122 municipios, y por ser un estado con diversidad en estilos de vida, cultural, étnica y lingüística, da forma a una entidad multicultural y multiétnica. En el ámbito alimenticio, Chiapas se ha considerado un estado artesanal y no industrial. La producción de la mayoría de los alimentos se realiza de manera tradicional, según usos y costumbres, enfocándose en la conservación de olores y sabores, sin tomar en cuenta condiciones sanitarias, por lo que la economía de la ciudad está basada en una vigorosa vocación hacia el comercio y los servicios, con un despertar incipiente hacia la industrialización.

Palabras clave: Alimentos procesados riesgo a la salud peligros infección

2017-07-26   |   465 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 5 Núm.1. Enero-Marzo 2017 Pags. 42-43. Sal Chiap 2017; 5(1)