Madre sí hay más de una

Autor: Muñoz Fernández Luis

Fragmento

Parece existir una competencia interminable entre los avances de la ciencia, en particular los nuevos desarrollos tecnológicos, y nuestra capacidad para reflexionar sobre sus implicaciones benéficas y perjudiciales, es decir, nuestra reflexión ética. Reflexión que, si no sale de sí misma, corre el riesgo de acabar en una especie de entretenimiento aristocrático, pero que, cuando se vincula con el derecho y su poder coercitivo para regular las relaciones de los miembros de una sociedad, es un elemento distintivo e indispensable de las democracias modernas. La reflexión ética es como el microscopio, que sólo empezó a rendir sus inestimables beneficios al género humano cuando dejó de ser solamente una diversión de las clases altas para convertirse en un valioso instrumento de la investigación científica al servicio de todos.

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2017-09-29   |   321 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 4 Núm.1. Enero-Marzo 2017 Pags. 26-27 Avan Cien. Sal Med 2017; 4(1)