Tratamiento de lesiones traumáticas de las manos producidas por armas de fuego

Autores: Salles Betancourt Guido Román, Antuan Croas Félix

Resumen

Introducción: Las heridas por arma de fuego en las manos pueden afectar de manera significativa la función de éstas, por lo que es importante que el tratamiento inicial sea el adecuado. Si bien las lesiones en las manos producidas por armas de fuego no son frecuentes en nuestro medio, este trabajo tuvo el objetivo de mostrar nuestra experiencia al respecto. Métodos: Se realizó un estudio prospectivo y longitudinal de 10 pacientes con lesiones en la manos, producidas por armas de fuego, que fueron atendidos en el Hospital Militar General de Sana`a (Yemen) entre enero y octubre del 2009. Todos los pacientes presentaron fracturas en alguno de los huesos de la mano: metacarpianos (8) y falanges (2). Las lesiones nerviosas (7) se localizaron en la rama motora del nervio mediano (2) y en las ramas sensitivas de los dedos (5). Nueve de los 10 pacientes tenían lesiones tendinosas: en los extensores y flexores (5) y en los extensores solamente (4). Resultados: Todas las fracturas consolidaron: 8 de forma primaria y 2 de ellas requirieron injerto óseo. Entre las complicaciones se registró la gangrena seca de un dedo, y fue necesaria la amputación de ese rayo. También hubo rigidez interfalángica proximal en 2 pacientes. Conclusiones: Si bien las lesiones en las manos, producidas por armas de fuego, son lesiones complejas, cuando se tratan adecuadamente desde el primer momento, con lavado y desbridamiento adecuado, fijación de las fracturas, cierre de las heridas cuando se requiera, inmovilización adecuada, tratamiento del dolor y la inflamación, y rehabilitación precoz, el número de complicaciones disminuye y se obtienen resultados funcionales buenos.

Palabras clave: Heridas por armas de fuego lesiones traumáticas mano tratamiento.

2011-04-12   |   1,119 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 24 Núm.2. Julio-Diciembre 2010 Pags. 70-80 Rev Cubana Ortop Traumatol 2010; 24(2)