Manejo del paciente autista en el consultorio odontológico

Autor: Horruitiner Gutiérrez Liuva

Resumen

La cavidad oral es la puerta de entrada tanto de nutrientes como de enfermedades e infecciones, en pacientes que tienen algún tipo de discapacidad es aun más importante mantener una buena salud oral que determine una mejor salud general. El Autismo es un Síndrome no una enfermedad, en la gran mayoría de los casos congénito, que afecta las relaciones sociales y afectivas así como la capacidad de comunicación de los individuos. Los profesionales que trabajemos alrededor del tendremos la importante misión de darle una mejor calidad de vida. Para lograr esto es indispensable que el profesional se informe sobre el síndrome, sus características, sus antecedentes etc. para así poder tratar a cada individuo como único, ya que en este tipo de pacientes descubriremos que no existe un caso igual a otro y deberemos adecuarnos a cada uno en particular, utilizando todos los recursos de los que podamos valernos para lograr resultados positivos. El manejo Psicológico debe realizarse desde la primera sesión y no dejar de hacerse hasta la última, debemos tener en consideración los datos consignados en la historia clínica, mantener contacto permanente con el o los médicos que tratan al paciente así como con el terapeuta físico, del lenguaje u ocupacional dependiendo de cada caso. El paciente autista debe familiarizarse con el profesional, el staff del consultorio, los colores, olores y ruidos propios del ambiente odontológico, debemos recordar que este tipo de pacientes son muy susceptibles a cambios de cualquier tipo a pesar de que en muchos casos pueden parecer abstraídos en su propio mundo. Es por esto que nuestro abordaje debe ser realizado de afuera hacia adentro, nunca acercarnos directamente a la cavidad oral e ir avanzando de acuerdo a como el paciente reaccione ante cada uno de nuestros movimientos.

Palabras clave: Autismo síndrome esquizofrenia infantil comunicación lenguaje movimientos estereotipados.

2010-08-16   |   8,905 visitas   |   3 valoraciones

Vol. 7 Núm.2. Julio-Diciembre 2008 Pags. 34-35 Odontol Pediatr 2008; 7(2)