Comentario sobre: Improved clinical and economic outcomes in severe bronchiolitis with pre-emptive nCPAP ventilatory strategy

Essouri S, Laurent M, Chevret L, Durand P, Ecochard E, Gajdos V, Devictor D, Tissières P. Intensive Care Med. 2014 Jan;40(1): 84-91. 

Autor: González Sebastián

Fragmento

Una vieja historia François Chaussier comunicó en París por el 1791 que había estado usando un aparato (bolsa inflable con máscara buconasal) para resucitar neonatos. Se describía así la primera forma conocida de ventilación no invasiva (léase sin tubo endotraqueal) a presión positiva (VNIPP). Para la VNIPP pasó el siglo XIX sin muchas novedades hasta llegar el siguiente. Y a pesar de haberse probado como efectiva para oxigenar aviadores a gran altura, asmáticos en crisis, cardiópatas con edema pulmonar en los cuarentas e incluso ensayado en neonatos graves por los setenta (nunca olvidar los revolucionarios hallazgos de aplicación de presión continua en vía aérea por Gregory), la VNIPP quedó por detrás del desarrollo de los métodos de ventilación invasiva con respiradores artificiales y tubo. El tubo (que también había utilizado Chaussier) pasó a ser el principal método en la asistencia respiratoria y las causas de este privilegio motivarían un análisis aparte. Hoy quería mostrarle al lector un artículo que muestra cómo esta tendencia histórica viene cambiando y que en pediatría, un tipo de VNIPP en escenario de enfermedad aguda y severa, tiene muy buenos y alentadores resultados, que debería hacernos reflexionar acerca de nuestras prácticas.

Palabras clave:

2015-02-03   |   1,061 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 85 Núm.3. Julio-Septiembre 2014 Pags. 178-180 Arch Pediatr Urug 2014; 85(3)