Fragmento

Gardel escribió en su canción Volver que veinte años no es nada…, y al coincidir el otro día con un viejo amigo, Leonardo, sí, Leonardo di ser Piero, me dijo: 500 años sí lo son –es el tiempo en que transmuté de esta dimensión– y debes recordar todo lo que te platique acerca de mis recuerdos del futuro y donde pude plasmar en mis escritos la gran cantidad de ‘inventos’ totalmente novedosos para el siglo XVI. – Vengo a questo presente per vedere cosa é stato avanzato. Sono stato un pionere in molti campi dello sforzo humano, compresa la medicina. – Detente, recuerda que non parlo italiano. Introdujo su mano derecha titubeante en la bolsa de su abrigo y como por arte de magia estábamos comunicándonos en el mismo idioma. Retomé la plática, se tuvieron que romper paradigmas para conocer la Anatomía directamente de los cuerpos inertes y dar paso a otras mentes brillantes que sólo dependían de la luz de la naturaleza para dar paso a sus investigaciones. Respondió el Maestro: – Ahora que venía en camino para el planeta Tierra detecté la gran cantidad de sodio que emiten las luces artificiales, el exceso de contaminantes que están en el medio ambiente, el cambio climático – como ustedes lo llaman– producto de más de siete mil millones de habitantes que la habitan en el 2019. En fin, justo antes del reencuentro contigo me percato de los rudimentarios medios de comunicación conocidos como smartphones, tabletas, smartwatchs, súper computadoras, red de apenas 5G y que los usan como redes sociales. – A ver, Leonardo –le dije– sí, éste es el último avance tecnológico que nos está llevando a establecer el concepto grandioso de la inteligencia artificial y que nos depara el futuro. Su mirada fija y el esbozo de una leve sonrisa acompañó al movimiento lento –con disquinesia– de su mano derecha y sacó de su abrigo un dispositivo que parecía un rollo de papel antiguo. Daba la apariencia de ser tan ligero, que dijo...

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2019-06-20   |   805 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 47 Núm.2. Abril-Junio 2019 Pags. 60-63. Rev Mex Angiol 2019; 47(2)