Resumen

La “nostalgia del paladar”, expresión que nació de la referencia de los migrantes a esa sensación de extrañar los sabores, olores, y en general los platillos cotidianos del país de origen, es más fuerte durante los primeros años de estadía en el país de acogida, hasta que los migrantes se adaptan a su nueva vida y comienzan a aceptar los nuevos sabores; sin embargo, pese a que esta nunca desaparece del todo, si se hace más sutil. La nostalgia del paladar resultó ser un indicador de identidad alimentaria y fue el punto de partida para realizar la investigación que lleva su nombre, en la que se tenía como objetivo entender el proceso de adaptación de los migrantes a través de la alimentación cotidiana. Se eligieron dos categorías de análisis: la tensión, o el indicador de rechazo por la comida y baja aceptación a la cultura del país de acogida; y la negociación o sea la adopción de sabores, platillos, prácticas alimentarias y aspectos culturales, interpretada como una conciliación entre el migrante y su nueva condición de vida. El escenario elegido fue Ecuador y los migrantes fueron los colombianos refugiados en Quito (capital del país ubicada en la Provincia de Pichincha) y los estadounidenses jubilados en Cotacachi (municipio de fuerte presencia indígena ubicado en la Provincia de Imbabura, al norte de Quito).La etnografía se dividió en dos momentos, la entrevista clásica y la jornada de cocina, en la que ellos elegían preparar su plato de la nostalgia. Con esta última actividad se revelaron los momentos de tensión y de negociación y con ellos aspectos más profundos como su construcción cultural del sabor. Si bien, las elecciones en la alimentación obedecen a parámetros nutritivos, están mediadas también por aspectos culturales de los migrantes al tomar decisiones sobre qué comer o qué cocinar.

Palabras clave: Nostalgia migrantes identidad alimentación cultura.

2019-08-02   |   626 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 10 Núm.1. Enero-Abril 2019 Pags. 606-611 Rednutricion 2019; 10(1)