La peste como una alegoría

 

Autor: Oscar Alfaro Macias

Fragmento

La peste que causó sus mayores estragos en la Europa Medieval y que por siglos fuera la enfermedad más temida por el hombre, logró controlarse en los años 30’ del siglo pasado y solo después de 1945 dejó de tener importancia en el mundo como problema de salud pública. Sin embargo, el tema siguió ejerciendo influencia en las bellas artes. En el cine la hemos visto en La Restauración (1995) del director Michael Hoffman y en la literatura el más sobresaliente ejemplo está en La Peste (1947) de Albert Camus, crónica que igual que sus dramas y novelas fueron el medio más adecuado para expresar sus ideas, su pensamiento existencialistaI, su sentimiento de lo absurdo y su total condena a los regímenes totalitarios. Camus junto con Sartre fueron dos de los pensadores franceses más influyentes de la posguerra. Ambos, manifestaron su insatisfacción ante la sociedad que les tocó vivir, de la que deseaban profundos cambios para hacer de ella una sociedad más libre y humana. En vida sus protestas ante las injusticias, la pobreza, la condición obrera y el colonialismo, fueron constantes. La prosa de Camus es fascinante, por lo concisa, por la brevedad de sus frases, la gran expresividad de sus personajes y del ambiente que los rodea. Fue un escritor naturalista que, cuando describía a la naturaleza, al paisaje urbano, a las estaciones se volvía un poeta sensible: La ciudad, en sí misma, hay que confesarla, es fea. Su aspecto es tranquilo y se necesita cierto tiempo para percibir lo que la hace diferente de otras ciudades comerciales de cualquier latitud. ¿Cómo sugerir, por ejemplo, una ciudad sin palomas, sin árboles y sin jardines, donde no puede haber aleteos ni susurros de hojas, un lugar neutro, en una palabra? El cambio de las estaciones sólo se puede notar en el cielo. La primavera se anuncia únicamente por la calidad del aire o por los cestos de flores que traen a vender los muchachos de los alrededores; una primavera que venden en los mercados. Durante el verano el sol abrasa las casas resecas y cubre los muros con una ceniza gris; se llega a no poder vivir más...

Palabras clave: La peste historia Camus

2019-09-24   |   548 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 7 Núm.2. Abril-Junio 2019 Pags. 110-113 Sal Chiap 2019; 7(2)