El fin de una conciencia armónica

Autor: Gamarra Durana Alfonso

Fragmento

En su casa comenzó a quemar cartas y manuscritos porque quería evitar la curiosidad de extraños. Un conocido internista Dr. Josef Breuer, famoso por diagnósticos geniales, se hizo cargo del enfermo en los últimos tiempos. No estaba seguro de cirrosis hepática o de cáncer de hígado, aunque finalmente se inclinó por lo último, aduciendo que el padre del enfermo había muerto por el mismo padecimiento y a la misma edad. Otros colegas pensaron que el cáncer era relativamente raro en esa localización, y que las concentradas bebidas alcohólicas que había consumido, hacía inclinar el diagnóstico hacia la cirrosis. Parecían confirmar el aserto, los sucesos que fueron apareciendo, como las hematemesis y algunas hemorragias cerebrales en forma de cuadros apoplectiformes que Brahms todavía creía, dados los síntomas neurológicos, que padecía de un “reumatismo facial”. Parecía que los galenos se habían propuesto ahorrar al notabilísimo paciente los sufrimientos, y comunicarle mentiras piadosas, y proporcionarle inútiles consuelos.

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2010-02-24   |   3,564 visitas   |   3 valoraciones

Vol. 75 Núm.134. Julio-Diciembre 2009 Pags. . Rev Inst Med Su 2009; LXXV(134)