Escolaridad y comportamiento sexual

Autor: Silva Luévanos Benjamín Emanuel

Resumen

El proceso del aprendizaje sobre sexualidad inicia con el nacimiento y no concluirá sino hasta el último día de existencia. Maier (1965) señala que el niño se esfuerza para definir su propio estilo de vida aprendiendo de su experiencia, base motivacional que determinará los subsecuentes aprendizajes; de tal forma que la sexualidad se aprende como un proceso de interacción entre el niño y el medio que le rodea, permitiendo que cree su propio estilo de vida respecto de su género, capacidad reproductiva, erotismo, vínculos afectivos, sexo y la comprensión de la sexualidad propia y de los otros como diversa. Esta educación sexual inicial, anterior a los años escolares, inicia con la asignación de un sexo: hombre o mujer, de donde derivará el género al que deberá pertenecer, hombre-masculino, mujer-femenina. Desde esta base se enviarán señales verbales y no verbales respecto de su conducta sexual, siendo estas últimas las de mayor relevancia, puesto que transmiten actitudes y formas de actuar ante los hechos sexuales (Rubio 2007). Por lo anterior debe asentarse que la conducta respecto a la sexualidad que muestran los niños y las niñas, así como los y las adolecentes en las etapas escolares, está fuertemente formada por el contexto familiar en el que se desarrollaron los primeros años de vida. A la escuela se llaga ya con comprensiones, visiones, valoraciones, actitudes, creencias y comportamientos respecto de la sexualidad propia y de los otros, determinantes de la conducta sexual que se presenta en los años escolares.

Palabras clave: Escolaridad sexualidad adolescencia actitudes desarrollo.

2011-07-22   |   1,936 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 2 Núm.3. Julio 2011 Pags. 13-17 Cien Salud UAdeC 2011; 2(3)