Resumen

Antecedentes: La aterosclerosis carotídea acontece por etapas y se inicia con el engrosamiento de la íntima de la pared arterial hasta la formación de la placa de ateroma. La ateromatosis carotidea extracraneal origina aproximadamente el 30% de los ictus de ese territorio. Objetivo: Revisar los aspectos más relevantes de la enfermedad carotídea asociada a factores de riesgo. Desarrollo: La enfermedad carotídea es una manifestación temprana de aterosclerosis subclínica. Puede diagnosticarse desde el punto de vista clínico y con estudios de neuroimagen. Se ha confirmado una correlación anatómica de la enfermedad carotídea, con la asociación de factores de riesgo, y diferentes manifestaciones de aterosclerosis avanzada. El cuadro clínico de la enfermedad carotídea sintomática es variable, y la frecuencia de los síntomas es proporcional al grado de estenosis. Por tanto, causara más enfermedad cerebrovascular cuando mayor sea el grado de estenosis. La evaluación clínica debe incluir: a) Examen cardiovascular completo, con auscultación del cuello; b) fundoscopia para detectar signos de embolización retiniana; c) Examen neurológico para relacionar los síntomas con el territorio isquémico afectado; y d) el empleo de la escala de la National Institute of Health Stroke (NIHSS) para evaluar el déficit neurológico y predecir la evolución. Conclusiones: La enfermedad carotidea se relaciona con factores de riesgo tradicionales y tiene valor predictivo independiente para eventos isquémicos coronario y cerebrovasculares. Es conveniente realizar un examen clínico cuidadoso y no subestimar la importancia de su detección temprana.

Palabras clave: Enfermedad carotídea Grosor del complejo íntima-media Diabetes mellitus Síndrome metabólico Ateroesclerosis.

2013-08-05   |   1,361 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 17 Núm.1. Junio 2013 Pags. Rev per epidemiol 2013; 17(1)