Resumen

Introducción: La tuberculosis congénita (TBC) constituye un reto de diagnóstico temprano por lo inusual de las manifestaciones clínicas en los recién nacidos, más aun asociada a otra patología resulta complicado su diagnóstico. Caso clínico: Recién nacida que presentó desde la primera semana de vida hepatomegalia, fiebre e ictericia. El ultrasonido abdominal mostró lesiones hipoecoicas en hígado, bazo y páncreas, sin problemas en vías respiratorias. Se le diagnosticó citomegalovirus confirmado por reacción de cadena de la polimerasa; pero ante la sospecha de tuberculosis congénita, debido a las lesiones encontradas y aunado a que su madre tenía tuberculosis pulmonar, se buscó Mycobacterium tuberculosis, resultando positiva la tercera muestra de tinción de Ziehl-Neelsen en lavado de jugo gástrico. Respondió de manera favorable al tratamiento específico. Actualmente está bajo control y en muy buenas condiciones. Conclusión: Se debe sospechar de tuberculosis congénita en un recién nacido que presenta signos y síntomas de infección bacteriana, cuya respuesta a los antibióticos es deficiente. Sigue siendo clave importante para el diagnóstico de esta enfermedad, el antecedente de tuberculosis materna o familiar por lo que no debe pasar desapercibido este tipo de infección en una mujer gestante.

Palabras clave: Tuberculosis congénita tuberculosis pulmonar citomegalovirus.

2014-05-23   |   798 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 19 Núm.3. Septiembre-Noviembre 2013 Pags. 99-104 Salud Tab 2013; 19(3)