Resumen

En toda comunicación humana y relaciones personales es potencial el disenso y el conflicto en la percepción o aceptación del contenido de un mensaje. Para llegar a un acuerdo, es vital que la comunicación sea horizontal y bidireccional en la discusión de los argumentos y la puesta en común de expectativas e intereses por parte de los interlocutores. En la administración de servicios y de bienes, el amiguismo y el nepotismo son las formas más frecuentes de potenciales conflictos de intereses. Estas conductas surgen cuando un funcionario o empleado se siente influido por consideraciones personales al realizar su trabajo y tomar decisiones. Los conflictos de intereses percibidos pueden ser tan dañinos para la reputación y confianza de una organización, como la existencia real de un conflicto de intereses. En algunos países, la ley obliga a los organismos públicos a tener códigos de ética que prevean estos aspectos. Por ello es deseable la incorporación de principios éticos y de “competencias morales” en los planes de estudio de las profesiones de la salud. En la práctica de la medicina y en la investigación biomédica, los conflictos de intereses son condición que atañen a los clínicos y a los investigadores, quienes pueden distorsionar su trabajo para obtener un beneficio personal o financiero. En la generación y transmisión de conocimientos, las circunstancias determinan si existe o no un conflicto de interés, no la metodología ni los resultados de la investigación, ni mucho menos la tecnología utilizada para la difusión del conocimiento.

Palabras clave: Publicaciones científicas y técnicas ética médica artículo de revista.

2014-05-28   |   521 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 52 Núm.3. Mayo-Junio 2014 Pags. 296-300 Rev Med Inst Mex Seguro Soc 2014; 52(3)