Resumen

El cáncer colorrectal es una de las neoplasias malignas más frecuentes en el mundo. El tratamiento de las etapas avanzadas ha sufrido un cambio profundo que se ha reflejado en un efecto directo en la supervivencia global media. Esto se debe, en parte, a la introducción de nuevos tratamientos farmacológicos conocidos como “terapias blanco”. Actualmente, se dispone de agentes novedosos que están dirigidos a bloquear el crecimiento tumoral mediante la inhibición de la angiogénesis (bevacizumab) o inhibición del receptor de factor de crecimiento epidérmico (cetuximab y panitumumab). Estas terapias han demostrado un beneficio tanto en el tratamiento de pacientes con enfermedad sistémica irresecable, como en enfermedad oligometastásica, en donde el objetivo es ofrecer un tratamiento potencialmente curativo. La evidencia actual ha llevado a la optimización de los recursos y al descubrimiento de factores predictivos de respuesta, como el caso de los genes de la familia RAS (K-, N-) y BRAF. Sin embargo, hay un grupo de pacientes, desde luego menor, en los que estos factores no nos ayudan a personalizar su tratamiento, ya que el crecimiento tumoral se expresa en diferentes alteraciones moleculares en cada paciente.

Palabras clave: Colorrectal; terapia blanco; bevacizumab; panitumumab; cetuximab; terapias de conversión; biomarcadores; México.

2014-06-09   |   935 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 13 Núm.1. Enero-Febrero 2014 Pags. 39-46 Gamo 2014; 13(1)