Un atípico caso de un típico ejemplo de un perro descubierto en un entierro prehispánico

Autor: Valadez Azúa Raúl

Resumen

Hace 2,300 o 2,500 años, durante el periodo conocido como "Formativo medio", en la Cueva de "El Gallo", en el hoy estado de Morelos, se realizó una ceremonia fúnebre en la cual un niño y un perro fueron amortajados en petates y colocados en su interior, todo ello como parte de una tradición que exigía enterrar a quienes morían en ciertas circunstancias, junto con un perro. Especiales condiciones de preservación permitieron recuperar a los dos individuos momificados, aspecto que permitió estudiarlos con detalle. En el caso del perro, los resultados indicaron que se trató de un ejemplar adulto, de unos seis o siete años de edad, con pelo en su cuerpo, braquicéfalo, con una alzada de unos 34 cm y una longitud cabeza-tronco de no más de 42 cm. Este ejemplar, evidentemente pequeño y un tanto diferente a lo que en la actualidad reconocemos como "típicos perros mesoamericanos" pudo ser representante de una raza de organismos de talla pequeña, aunque también el resultado de una anomalía genética que produjo un ejemplar peculiar, distinto del resto y caracterizado, precisamente por su menor tamaño. Sea una razón u otra este individuo constituye un importante descubrimiento, pues permite estudiar casos atípicos de perros prehispánicos, bien se trate de una raza aún no conocida o bien de extremos dentro de todo el universo morfológico vinculado con los perros mesoamericanos.

Palabras clave: Perros prehispánicos entierros arqueozoología razas de perros.

2003-03-13   |   1,729 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 9 Núm.3. Mayo-Junio 1998 Pags. 99-104 Revista AMMVEPE 1998; 9(3)