Biopsia de hígado por aspiración con aguja fina.

Experiencia del estudio de masas hepáticas en el Instituto Nacional de la Nutrición Salvador Zubirán 

Autores: Angeles Angeles Arturo, Gamboa Domínguez Armando, Velázquez Fernández David N., Muñoz Fernández Luis

Resumen

Se presenta la experiencia de seis años (1987-1992) del Departamento de Patología del Instituto Nacional de la Nutrición Salvador Zubirán con la biopsia por aspiración con aguja fina (BAAF) de hígado. Se estudiaron en total 114 biopsias, tomadas con control radiológico (111 con tomografía axial computada y tres con ultrasonido). Con el objeto de determinar la certeza diagnóstica, se compararon los diagnósticos de las BAAF con los diagnósticos de la biopsia con aguja gruesa, con la pieza quirúrgica ó con los estudios clínicos, paraclínicos y de seguimiento. Se excluyeron seis casos por no contar con información clínica suficiente. Hubo correlación adecuada en 92 casos (85.2%); en seis (5.5%) el material fue inadecuado para diagnóstico y en 10 (9.3%) hubo discordancia diagnóstica. Los diagnósticos más frecuentes fueron hepatocarcinoma 44, carcinoma metastásico 27, lesiones inflamatorias 12, regeneración 10, normal ocho, carcinoma no clasificado cinco, y linfoma dos. El análisis estadístico mostró los siguientes porcentajes: sensibilidad 96.2, especificidad 93.1, valor predictivo positivo 97.4, valor predictivo negativo 90.0, exactitud 95.3 y prevalencia 73.1. Hubo tres falsos negativos y dos falsos positivos para carcinoma. Estos resultados son similares a los de otras series publicadas. No tuvimos complicaciones relevantes. Se concluye que la BAAF es un procedimiento de gran utilidad en el diagnóstico de lesiones localizadas del hígado, con alta certeza diagnóstica, de bajo costo y con baja frecuencia de complicaciones.

Palabras clave: Biopsia por aspiración con aguja fina biopsia hepática biopsia guiada por imagen.

2003-03-13   |   2,900 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 46 Núm.4. Julio-Agosto 1994 Pags. 279-285. Rev Invest Clin 1994; 46(4)