Resumen

Antecedentes: El sangrado uterino anormal es una enfermedad ginecológica común en la mujer durante el periodo reproductivo tardío y perimenopáusico. Objetivos: Evaluar la profundidad de la necrosis en tres métodos de ablación; medir y registrar la temperatura de la serosa uterina y el canal cervical. Material y métodos: Del 22 de febrero al 2 de mayo de 1997 se realizó en el Hospital Universitario Dr. José E González, UANL, un estudio comparativo de los siguientes sistemas de ablación del endometrio: balón multielectrodo, balón de agua caliente y balón de agua caliente con circulación. Se incluyeron 18 pacientes de entre 18 y 45 años de edad candidatas a histerectomía, con cavidad uterina y biopsia de endometrio normal que se distribuyeron al azar en cada método de ablación (cinco en cada uno y tres en el grupo control). Se midió la temperatura de la serosa uterina y el cerviz de 1 y 2 cm; y se revisó el daño cervical y tisular del endometrio con nitroazul de tetrazolio (NBT) H y E. Resultados: Hubo diferencias estadísticas en la temperatura del cerviz a 1 y 2 cm; la mayor que varió de 56.2 a 67.7°C a 1 cm y de 46.9 a 52.6°C a 2 cm, correspondió al balón de agua caliente con circulación. En cuanto a los resultados histopatológicos con NBT, la profundidad del daño tisular fur de 2.6 a 3.1 mm, la cual es adecuada y segura para la ablación del endometrio. En el canal cervical hubo lesiones mensurables con los tres dispositivos, pero el número de ellas, así como la profundidad, fueron mayores con el globo de agua caliente circulante. Conclusiones: Se demostró que la lesión histopatológica del endometrio es semejante con los tres dispositivos; pero con el balón de agua caliente circulante se incrementa considerablemente la temperatura, se generan más lesiones y su profundidad en el cerviz es mayor, a diferencia del balón multielectrodo y el balón de agua caliente.

Palabras clave: Ablación endometrio sangrado uterino anormal.

2003-03-13   |   5,664 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 1 Núm.3. Abril-Junio 1999 Pags. 118-124. Med Univer 1999; 1(3)