Autores: Barrera Cruz Antonio, Díaz Ramos Rita Delia, Viniegra Osorio Arturo, Grajales Muñiz Concepción, Dávila Torres Javier
La fiebre chikunguña es una enfermedad emergente producida por un alfavirus de a la familia Togaviridae. Se transmite por la picadura de Aedes aegypti y Aedes albopictus. En 2013, la OPS/OMS recibieron confirmación de los primeros casos de transmisión autóctona de chikunguña en América. Esta enfermedad puede cursar de forma aguda, subaguda y crónica, afectando a todos los grupos de edad. Después de un periodo de incubación de tres a siete días, el paciente generalmente padece fiebre elevada (superior a 39 °C), artralgias, lumbalgia, cefalea, náusea, vómito, poliartritis, erupción cutánea y conjuntivitis (fase aguda de tres a 10 días). La mayoría de los pacientes se recuperan totalmente, pero la afectación articular puede persistir de manera crónica, ocasionar discapacidad y afectar la calidad de vida. Las complicaciones graves no son frecuentes, pero se debe tener especial atención en grupos vulnerables (adultos mayores, niños y embarazadas). Hasta el momento, no existe un tratamiento antiviral específico, por lo que es prioritario otorgar tratamiento sintomático y de soporte para la fase aguda, así como identificar las formas atípicas y graves e implementar las medidas de prevención y control efectivas. Dadas las condiciones ecoepidemiológicas y la distribución de los vectores en América, la diseminación del virus a otros países es probable, por lo que los profesionales de la salud deben identificar los factores de riesgo y las manifestaciones clínicas, para la prevención oportuna y el tratamiento efectivo y seguro de esta enfermedad.
Palabras clave: Virus chikunguña enfermedades febriles fiebre.
2015-01-13 | 654 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 53 Núm.1. Enero-Febrero 2015 Pags. 102-119 Rev Med Inst Mex Seguro Soc 2015; 53(1)