Medicina y terapias fetales.

Algunas consideraciones éticas 

Autor: Karchmer Krivitzky Samuel

Fragmento

En las últimas décadas se ha dejado de considerar al feto como un apéndice de la madre para ser considerado como un paciente real con derechos propios y merecedor de todo el respeto posible. Este cambio de concepción ha contribuido considerablemente al desarrollo de una nueva rama médica: la medicina fetal o medicina materno-fetal, surgida a punto de partida de la obstetricia y la perinatología clásicas. La medicina fetal, reconocida con este nombre en muchas instituciones de varios países del mundo, incluye todas las acciones preventivas, diagnósticas y terapéuticas encaminadas a evaluar, asistir y promover la salud del feto. De esta forma son objeto de estudio e investigación de esta subespecialidad los aspectos como el diagnóstico prenatal, la terapia fetal, el estudio de afecciones obstétricas que pueden poner en peligro el normal desarrollo del feto en diversas patologías asociadas al embarazo. Desde el punto de vista ético, si asumimos que el feto es un paciente, el manejo del embarazo deberá implicar un beneficio para él; en caso contrario, si el feto no es considerado un paciente, se deberían respetar los deseos de la madre y el consejo hacia ella será no dirigido. Muchas veces el concepto del feto como paciente se encuentra ligado al estado moral del feto en virtud de si es o no una persona. En el caso que se considere una persona se le deberán aplicar los principios de beneficencia y no malificencia, y balancear estas obligaciones con respecto a los deseos de la embarazada.

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2015-04-24   |   191 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 21 Núm.131. Mayo-Junio 2014 Pags. 3-4 GINECO 2014; 21(131)