Análisis comparativo entre reinstalar la vía oral en el postoperatorio con dieta blanda o líquidos claros

Autores: González Ojeda Alejandro, Rodea Rodríguez Jorge, García Olivan Jenny, Gutiérrez de la Rosa José Luis, Durán Ramos Óscar, Hermosillo Sandoval José Manuel, Hernández Chávez Abel

Resumen

Antecedentes: La reinstalación de la vía oral en pacientes que se han sometido a cirugía intraabdominal tradicionalmente ha sido progresiva y paso a paso empezando con líquidos claros, dieta líquida y después de una tolerancia adecuada dieta blanda. Objetivo: Determinar si la reinstalación de la vía oral con dieta blanda como primer alimento en el postoperatorio aporta beneficios en cuanto a que no resulte perjudicial para el paciente y reduzca el tiempo de estancia hospitalaria. Tipo de Estudio: Prospectivo, de asignación al azar y abierto conducido entre Octubre de 1996 a Mayo de 1997. Material y métodos: Se incluyeron pacientes mayores de 18 años operados en forma electiva o urgente en quienes se realizó cirugía abdominopélvica a excepción de: Cirugía bariátrica, esofágica, piloroplastia, resección pancreatoduodenal, cirugía laparoscópica y pacientes con apoyo ventilatorio o con nutrición enteral o parenteral. Una vez resuelto el íleo postoperatorio fueron asignados a recibir dieta blanda (grupo 1) o líquidos claros (grupo 2). Se evaluó la tolerancia a la dieta, aporte calórico proteico, estancia y costo hospitalario. Resultados y mediciones: El grupo 1 lo conformaron 63 pacientes y el grupo 2 por 69 pacientes. No hubo diferencia entre el sexo, edad, tipo de cirugía (electiva o urgente) y tipo de patología. El 96.6% de los pacientes del grupo 1 y el 96.9% de los del grupo 2 toleraron la dieta, sólo dos casos en cada grupo requirieron suspensión. La estancia hospitalaria fue de 2.6 ± 2.0 días en el grupo 1 contra 3.4 ± 2.6 en el grupo 2 (P = < 0.005), el costo del periodo de estancia posterior al inicio de la vía oral fue de 2726.2 ± 2107 pesos en el grupo 1 contra 3547 ± 2690 en el grupo 2 (P = < 0.005), la ingesta calórica y proteica fue de 1307 ± 523 Kcals con 55.9 ± 23.2 g/proteínas en el grupo 1 contra 651 ± 204 Kcals y 0 g/proteínas en el grupo 2 (P = < 0.0001). Conclusiones: No se encontró diferencia ni efectos adversos con el empleo de dieta blanda como primer alimento. La estancia y costo hospitalario se reducen en forma significativa y el aporte calórico proteico fue mayor en el grupo 1. Estos resultados sugieren que el uso rutinario de líquidos claros como primer alimento en el postoperatorio puede ser innecesario y nutricionalmente subóptimo cuando se compara con dieta blanda.

Palabras clave: Líquidos claros dieta blanda tolerancia a la vía oral íleo postoperatorio.

2003-03-18   |   3,261 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 63 Núm.2. Abril-Junio 1998 Pags. 72-76 Rev Gastroenterol Mex 1998; 63(2)