El reto de la atención al trastorno límite de personalidad

Autores: Castañeda González Carlos Jesús, Figueroa Vera Rodrigo

Fragmento

El trastorno de inestabilidad emocional de la personalidad o trastorno límite es una de las entidades psiquiátricas que mayor desafío enfrentan los profesionales de la salud mental al momento de diagnosticar, y sobre todo, de ofrecer un tratamiento integral. Conocido en algún momento en las descripciones clínicas como el «trastorno de personalidad como sí», este trastorno cuenta con uno de los complejos sintomáticos más amplios y ricos dentro de la psicopatología y semiología psiquiátrica. Esta situación genera, sobre todo en los estudiantes de la residencia de psiquiatría, una gran confusión para definir el diagnóstico, condicionando que haya un exceso en el establecimiento del mismo. Los pacientes con este trastorno fluctúan entre una diversidad de síntomas que pueden incluir síntomas afectivos, psicóticos, disociativos, relacionados con la imagen corporal y la alimentación, ansiosos, disociales, histriónicos, paranoia transitoria, desinhibición y conducta sexual inapropiada y de riesgo, impulsividad, relaciones interpersonales caóticas, autoagresiones e intentos de suicidio y síntomas cognitivos deficitarios, entre muchos otros. Uno de los grupos de síntomas más difíciles de manejar es el de los síntomas afectivos, puesto que estos pacientes tienen una mezcla disfórica de emociones. Al ser uno de los trastornos más difíciles de la especialidad, se han intentado diseñar muchas estrategias de manejo, con tasas de éxito variables. En realidad, no existe un tratamiento farmacológico propio para el trastorno, sino que más bien se tratan las comorbilidades. Las estrategias para el control sintomatológico del trastorno se han orientado hacia el manejo psicoterapéutico, psicoeducativo y psicosocial

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2017-04-27   |   187 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 25 Núm.2. Marzo-Abril 2016 Pags. 26 Psiquis 2016; 25(2)