Resumen

Se presentó al Hospital Veterinario de Especialidades, UNAM, en el Área de Urgencias, un perro Pug, hembra, 11 meses, 5.2 kg, con vómito crónico, lo que refiere esofagitis por reflujo gastroesofágico. Con base en radiografías torácicas simples y esofagografía se determinó la presencia de hernia hiatal, lo que se define como una patología congénita, por defectos en el diafragma provenientes del desarrollo fetal o embriogénesis, poco documentada en perros y con manifestaciones en animales menores de un año. Consiste en la protrusión del contenido abdominal hacia el tórax, principalmente la unión gastroesofágica y el estómago, por aumento en la laxitud del ligamento suspensorio frenoesofágico. La hernia diafragmática tipo II es la forma paraesofágica, donde el fondo del estómago pasa por el defecto de la membrana frenoesofágica; sin embargo, la unión esofago-gástrica permanece en su lugar. Si este defecto no se corrige puede causar entrampamiento y necrosis del órgano involucrado. Esta condición predispone e presentar torsión-vólvulo gástrica. Se redujo de manera quirúrgica mediante escoriación en los márgenes del hiato y se colocar con tres puntos simples de afrontamiento, seguida de esofagopexia hacia la pared izquierda del diafragma. Acto seguido se realizó gastropexia incisional para evitar la posible recidiva. Se requiere del diagnóstico precoz para minimizar complicaciones en el paciente.

Palabras clave: Hernia hiatal ruptura diafragmática esofagitis.

2018-06-27   |   1,397 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 29 Núm.1. Enero-Abril 2018 Pags. 30-38 Revista AMMVEPE 2018; 29(1-2)