Resumen

La perforación espontánea del esófago, o síndrome de Boerhaave, es aun actualmente una de las injurias con mayor riesgo de vida, ello por ser un gran desafío tanto diagnóstico como terapéutico, debido a que su retraso en el reconocimiento de la enfermedad incrementa por mucho las condiciones de morbimortalidad, siendo el mecanismo fisiopatológico atribuido a una lesión por barotrauma secundario a un aumento rápido en la presión intraabdominal, si bien su presentación clásica es la llamada tríada de Mackler, no siempre es identificable en todos los pacientes. Ahora se describe a una paciente de sexo femenino de 67 años de edad, con cuadro clínico de aproximadamente 5 horas de evolución, caracterizado por presentar hematemesis y dolor torácico opresivo de moderada intensidad el cual no se irradia, en una oportunidad, acompañado de deposiciones melénicas en una oportunidad, por el presente cuadro, acude a un Centro Privado, donde se le indican analgésicos y protectores gástricos, sin presentar mejoría, por lo que acude a nuestra institución, donde tras realizársele una radiografía de tórax y una endoscopia digestiva alta, se da el diagnóstico y la paciente pasa a ser intervenida quirúrgicamente de emergencia. La importancia de este caso gira en torno a la poca frecuencia de presentación de esta patología en la población de nuestro medio y la importancia de la capacitación para su manejo, tanto diagnóstico como terapéutico, por lo que creemos relevante su presentación, para generar un diagnóstico precoz y tratamiento oportuno en casos subsecuentes.

Palabras clave: síndrome de Boerhaave perforación del esófago rotura espontánea.

2018-07-19   |   536 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 6 Núm.1. Enero-Diciembre 2015 Pags. 31-35 Rev. Méd. Cient. Luz Vida 2015; 6(1)