Autores: Rodríguez Wong Ulises, Rodríguez Medina Ulises
Cuando se ofrece un producto éste se puede ver o tocar; pero cuando se ofrece un servicio, generalmente es intangible y en cierta forma subjetivo. Cada cliente tiene diferentes expectativas de acuerdo con sus necesidades y experiencias previas. Es por ello que el camino para promover los servicios es mediante referentes que lo hacen más evidente. Es decir, tangibilizar los servicios de salud implica ayudarle a los pacientes a sentir lo que están obteniendo. Como menciona Gómez: “tangibilizar se trata en esencia de hacer visible, de evidenciar y de ‘tocar’ de diferentes maneras la propuesta de valor del servicio”. No obstante, el hecho de vender servicios no necesariamente es más complejo que vender productos. El que sean intangibles es incluso una ventaja, ya que los servicios no tienen costo de inventario, ni obsolescencia, están menos expuestos a las variaciones en los costos de materias primas y tasas de cambio, así como menores costos de distribución física. Por otra parte, los servicios pueden ser fácilmente modificables, agregando o eliminando beneficios para adaptarse a las necesidades de diferentes segmentos de mercado. Otros beneficios de la intangibilidad son la flexibilidad y la posibilidad de adaptación. Una forma de tangibilizar los servicios de salud es mediante folletos o carteles en donde se pueda apreciar el servicio que se ofrece. Otra forma de reforzar la identidad visual es la de crear un logo dentro de la institución para cada programa o servicio, utilizar videos en áreas estratégicas con los servicios que se prestan.
2020-07-01 | 7,989 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 9 Núm.1. Enero-Marzo 2020 Pags. 5 Rev Mex Cirug Apar Diges 2020; 9(1)