Fragmento

El dolor en los niños, y aún más en el neonato, se ha subestimado debido probablemente a la incapacidad del médico para poder determinar la presencia del mismo, al desconocimiento de las bases anatómicas y fisiológicas del dolor y, por último, a los escasos conceptos sobre farmacocinética y farmacodinamia de los agentes analgésicos. Las investigaciones recientes han demostrado que las vías del dolor se encuentran presentes desde fases muy tempranas de la vida fetal, además de que las conexiones neuronales básicas de nocicepción se han completado en el nacimiento, por lo que cualquier neonato puede percibir estímulos dolorosos desde estas etapas. En la mayoría de los casos resulta difícil identificar el dolor en el recién nacido y lactante a causa de la falta de comunicación, y sólo se sospecha a través de los movimientos de su cuerpo, llanto, gesticulaciones y a parámetros fisiológicos cardiovasculares y respiratorios; esto es distinto en el niño de edad escolar y preescolar, que puede expresar verbalmente la presencia de dolor.

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2004-01-26   |   2,304 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 2 Núm.8. Febrero 2004 Pags. 5-7. Dol Clin Ter 2004; II(8)