Sexo y proliferación o el ciclo celular en la patogenia del lupus eritematoso

Autor: Llorente Luis

Fragmento

Todo el mundo sabe que la población de borregos en Nueva Zelanda excede —y con mucho— al número de personas que habitan ese país. Pocos saben, sin embargo, que fue en Nueva Zelanda donde se describió la primera cepa murina propensa a la autoinmunidad, en el ahora lejano 1959. Desde entonces, y a la fecha, los inmunólogos y reumatólogos están al tanto de lo que ocurre en Nueva Zelanda, conocen incluso su situación geográfica, y están pendientes de nuevos modelos murinos que desarrollen de manera espontánea una enfermedad semejante al lupus eritematoso humano. Los estudios de estas cepas —ya no sólo las neozelandesas, e.g., MRL-1 y BXSB— han demostrado que existen factores genéticos que contribuyen al establecimiento de un proceso autoinmune patológico.

Palabras clave: Lupus eritematoso borregos.

2002-12-07   |   1,845 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 52 Núm.3. Mayo-Junio 2000 Pags. 227-228. Rev Invest Clin 2000; 52(3)