Ojo clínico

Una nueva oportunidad de vida. 

Autor: Domínguez Alvín Paulina

Fragmento

Fue un 22 de mayo de 1985 cuando mi mamá me dio a luz. Yo nací muy sana, aparentemente; conforme los doctores me fueron revisando se dieron cuenta de que no andaba muy bien, pues estaba amarilla. Al principio, los médicos pensaron que era normal y le dijeron a mi mamá y a mi papá que con unos baños de sol bastaría para acabar con el pequeño problema. Empezaron los baños de sol y la ictericia no se quitó; mi mamá acudió de nuevo al doctor y éste le dijo que mi situación no era normal. Aunque me sometieron a muchos análisis y estudios, no encontraron la enfermedad. Finalmente, los doctores dedujeron que debían hacerme una biopsia para saber qué me pasaba. Esa biopsia tuvo la medida de todo mi abdomen, y el resultado fue una hipoplasia de vías biliares. Ése es el nombre en términos científicos; su significado es que yo no tenía suficientes vías biliares para drenar la bilis, lo cual afectaba gravemente al hígado, pues toda la grasa se acumulaba en él.

Palabras clave: Ictericia caso clínico sol.

2002-12-09   |   713 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 4 Núm.15. Abril-Junio 2000 Pags. 5-6. Rev CONAMED 2000; 4(15)