Fragmento

Las escuelas de medicina, en el mundo entero, otorgan en general título de Medico Cirujano y el reconocimiento oficial de ellas por los gobiernos, confiere al que se gradúa, el derecho de ejercer profesionalmente la medicina en su más amplio sentido, es decir, la facultad de aplicar todos los métodos conocidos para el diagnóstico y terapéutica de las enfermedades. Así como para planear, proponer y realizar medidas de medicina preventiva y otras actividades de promoción de la salud, en el medio en el que se desarrolla su actividad profesional. Debido al adelanto de las ciencias médicas y su creciente complejidad, algunos de los procedimientos diagnósticos o terapéuticos de empleo corriente, se han vuelto peligrosos y es obvio que, para su utilización e interpretación, se requieren estudios especializados y profundos, que sólo podrá realizar con éxito una minoría. En efecto, los especialistas, por su propia definición, son los únicos que pueden servirse con provecho de un instrumento complejo y los únicos que pueden realizar ciertas medidas terapéuticas que implican adiestramiento previo y conocimientos más profundos en un área reducida.

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2004-05-13   |   798 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 40 Núm.4. Julio-Agosto 1997 Pags. 125-126 Rev Fac Med UNAM 1997; 40(4)