Autor: Quijano Narezo Manuel
Se ha comentado en estas páginas las características de la práctica médica contemporánea, se ha visto que no son muy felices y se pregunta uno si esas mismas reflexiones pueden extenderse a la actual educación profesional. La respuesta es negativa si se refieren al aspecto del financiamiento del ejercicio, pero puede ser positiva si el asunto que se analiza es el abuso de la tecnología, principalmente en los antes llamados medios auxiliares del diagnóstico, o el de la práctica de la medicina defensiva o en la forma ya casi inconsciente de considerar la profesión médica como una actividad “moderna”, empresarial, con matices de contrato comercial, en que alguien solicita un servicio técnico a un experto y éste lo otorga mediante una lícita remuneración. De antemano acepto que los docentes continúan, con seguridad, íntima y sinceramente orgullosos de su profesión e intentan imbuir en los estudiantes la nobleza de la misma, el sentido humanístico tradicional y los valores morales y éticos que tanto se han debilitado en la sociedad contemporánea del mundo entero. Pero creo también que, sin darse cuenta –pues la mayoría trabajan en hospitales del tercer nivel-, no contribuyen a inculcar en los alumnos el equilibrio que debe existir entre la tecnología de punta y el quehacer rutinario y tradicional.
Palabras clave: Medicina tecnología de punta.
2004-06-03 | 1,012 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 47 Núm.3. Mayo-Junio 2004 Pags. 91-92 Rev Fac Med UNAM 2004; 47(3)