Fragmento

Al finalizar un año más de vida de la Academia, podemos hacer un análisis crítico de la situación actual al valorar fríamente cuáles son algunas de las prioridades que deben ser vistas desde un panorama en que los Académicos juzguen las realidades, con miras a rectificación de sus atrasos y corrección de sus errores. Un año más de trabajo fecundo por la entrega que mostraron todos y cada uno de los miembros del cuerpo directivo del año que ya termina, el 2001 que nos deparó múltiples satisfacciones ante una mayor presencia académica en el entorno médico nacional, reconocimientos y distinciones, pero sobre todo, la labor desarrollada en dos de sus programas prioritarios, propios de nuestras comisiones permanentes: el programa de Educación Médica Continua y el de Convivencias Quirúrgicas. El primero, como un aporte de los señores académicos ante la necesidad imperiosa de elevar los conocimientos de los médicos generales y familiares, a sabiendas de que en el país se encuentran aproximadamente 60 mil de ellos diseminados en provincia y que pocos tienen la opción de alcanzar la base de su actualización. Es bien sabido que funcionan otros programas de Academias y Asociaciones, pero la integración de uno completo, en presencia o interactivo, fue el empeño que la Academia se propuso desde el inicio de su instalación y que finalmente concluyó en el presente ciclo.

Palabras clave: Academia Mexicana de Cirugía

2002-12-11   |   725 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 69 Núm.6. Noviembre-Diciembre 2001 Pags. 269-270 Cir Ciruj 2001; 69(6)