Resumen

La biopsia por aspiración con aguja delgada recientemente ha cobrado mayor interés como método diagnóstico en lesiones neoplásicas. La dificultad para obtener muestras representativas con las cuales establecer un diagnóstico de certeza, así como la similitud entre ciertas neoplasias malignas y algunos tumores benignos, hacen difícil el familiarizarse con este procedimiento y explican la poca demanda que tiene su empleo en la metodología diagnóstica de los pacientes con lesiones neoplásicas. En este trabajo se analiza la experiencia con el empleo de la biopsia por aspiración con aguja delgada en 135 sujetos con neoplasias malignas de partes blandas y de hueso atendidos en el Instituto Nacional de Cancerología. Noventa y tres casos (68.8%) correspondieron a pacientes con neoplasias malignas de partes blandas (grupo A) y 42 (31.2%) a enfermos con tumores de hueso (grupo B). Las estirpes histológicas más frecuentes fueron el sarcoma sinovial (20.4%) en el grupo A y el sarcoma osteogénico (69%) en el grupo B. En los tumores de partes blandas, la sensibilidad de la biopsia por aspiración con aguja delgada fue del 95.4% con especificidad del 100% y valor predictivo positivo de 100%; en tumores óseos la sensibilidad fue de 100%. La sensibilidad y especificidad para establecer el diagnóstico de sarcoma fue del 83.1 y 100%, respectivamente. La biopsia por aspiración con aguja delgada es un recurso diagnóstico, eficaz, económico, seguro, poco traumático y con mínimo riesgo de siembra metastásica, que sólo exige un entrenamiento sencillo y algo de experiencia en la toma del aspirado. Sin embargo, se requiere de un citopatólogo con mucha experiencia. También es indispensable una estrecha comunicación con el citopatólogo para brindarle la mayor información clínica y de imagen necesarias para emitir el diagnóstico correcto.

Palabras clave: Biopsia por aspiración con aguja delgada diagnóstico sarcomas de partes blandas tumores óseos.

2004-08-30   |   1,326 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 43 Núm.1. Enero-Marzo 1997 Pags. 09-13 Rev Inst Nal Cancerol Méx 1997; 43(1)