Fragmento

La enfermedad isquémica coronaria, según el estudio Framingham, aumenta con el grado de hipertensión tanto en hombres como en mujeres; en cambio los sujetos normotensos tienen la mitad de riesgo para desarrollar enfermedad coronaria.1 MacMahon demuestra un incremento absoluto hasta de un 3.5% cuando las cifras diastólicas son mayores a 90 mmHg.2 La hipertensión arterial sistémica asociada a cardiopatía isquémica produce aumento de la frecuencia de arritmias no letales hasta en un 86% y letales en el 13%, con mayor riesgo de muerte súbita, lo que puede estar relacionado con una reducción de la reserva coronaria e hipertrofia ventricular izquierda. 3,4 La interacción de ambas patologías como factores de riesgo, tiene un valor predictivo como evento isquémico agudo mayor cuando se asocia a hipertrofia ventricular izquierda o con cambios significativos del ST, aún en pacientes asintomáticos. 4 Otras anormalidades que se presentan en estas condiciones son: incremento de las resistencias de la microvasculatura, reducción o limitación de la reserva coronaria, reducción o pérdida de la respuesta para dilatarse del lecho vascular coronario, lo cual puede reducir la perspectiva de un incremento del flujo a diversos estímulos, así como hipertrofia vascular y miocárdica, 5 con un riesgo mayor de arritmias, falla cardiaca y muerte. 6

Palabras clave: Cardiopatía isquémica insuficiencia renal crónica diabetes mellitus insulina enfermedad pulmonar aorta.

2002-12-19   |   857 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 12 Núm.1. Enero-Marzo 2001 Pags. 55-63 Rev Mex Cardiol 2001; 12(1)