Presencia de Pseudomonas aeruginosa en cocodrilo de río:

Reporte de caso. 

Autores: Hernández Hurtado Helios, Cupul Magaña Fabio Germán

Fragmento

El género Pseudomonas incluye cerca de 30 especies de bacterias, que poseen la capacidad de infectar vertebrados y plantas. Su tamaño y proporción varía, pero, generalmente, aparecen como bastones delgados pequeños, unidos por pares y en cadenas cortas de 1.5 µm a 3.0 µm de largo y de 0.5 µm de ancho. No forman cápsulas ni esporas. Las colonias son grandes y diseminadas, de bordes irregulares y consistencia granosa. Son gramnegativas y se cultivan más rápidamente de 30 oC a 37 oC, en condiciones aerobias. Producen pigmentos verde-azulados, siendo la piocianina el pigmento característico en la especie. Son capaces de producir infecciones en prácticamente cualquier órgano y en una amplia variedad de situaciones. Las colonias mucoides son las más patógenas, por ser las más resistentes e impedir la fagocitosis. Además, su tratamiento es complicado, debido a que no responden adecuada o uniformemente a los antibacterianos. En animales de laboratorio, como conejos, ratones, cobayos y cabras, se ha observado una mortalidad significativa por dosis moderadas de cepas virulentas (1-3). En cocodrilianos, regularmente los síntomas del contagio por bacterias son la falta de apetito, pérdida de peso, disminución significativa en la capacidad motriz o parálisis completa, ojos parcial o completamente cerrados, lengua agrietada y deshidratada, ulceración de la boca o chancro, cuerpo del animal arqueado o cabeza levantada y tallo vertical en convulsión, infecciones intestinales, diarrea evidente, heces con sangre y oftalmía; aunque, en muchas ocasiones, se han encontrado animales sin síntomas manifiestos de la enfermedad (4,5).

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2004-10-04   |   1,037 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 7 Núm.4. Octubre-Diciembre 1996 Pags. 245-248 Rev Biomed 1996; 7(4)