Algunos enfoques epistemológicos en medicina*

Autor: De Micheli Serra Alfredo

Resumen

La doctrina del pensamiento se desenvolvió en Occidente como lógica. Es ésta una actividad del intelecto que, al parecer, se inició con Zenón de Elea, se formalizó con Aristóteles y fue así denominada por el filósofo estoico Crisipo. Corresponde a la estructura, o anatomía, del pensamiento. El empirismo lógico introdujo el uso sistemático del lenguaje logístico en la epistemologia. Ésta designa a la filosofía de la ciencia, es decir, a la fundamentación crítica de sus principios, hipótesis, métodos y resultados. En rigor, no constituye el análisis de los métodos científicos -lo que es propiamente el objeto de la metodología- ni una antelación o una síntesis de los resultados científicos. Puede considerarse que, en relación con la ciencia, la epistemología constituye el segundo escalón que trata de una actividad primaria. En otras palabras, es una reflexión sobre la ciencia, considerada ésta como un elemento a respetar y no como un dominio a regir. El doctor Hermann Boerhaave fue el primer médico en enfrentarse a problemas de carácter epistemológico en forma coherente y sistemática (siglo XVIII). Otros le siguieron por este rumbo en los siglos sucesivos. A la luz del racionalismo crítico de Popper pueden considerarse como problemas de tipo epistemológico también la construcción de algún instrumento médico, la concepción de algún procedimiento terapéutico y la elaboración de algún modelo útil en biología o medicina. Como ejemplos respectivos, ameritan recordarse: el esfigmomanómetro de Riva-Rocci, la terapéutica metabólica en la cardiopatía isquémica, y la elaboración de modelos teóricos. A su vez, la epistemología sugiere que la valoración del hecho apreciable por los sentidos es cosa generalmente más difícil que la elaboración de una hipótesis.

Palabras clave: Lógica epistemología conocimiento cientí-fico empirismo lógico epistemología médica.

2004-11-13   |   4,364 visitas   |   3 valoraciones

Vol. 140 Núm.5. Septiembre-Octubre 2004 Pags. 557-562. Gac Méd Méx 2004; 140(5)