Ceremonia de ingreso de nuevos académicos

Autor: Gamba Ayala Gerardo

Fragmento

Advertido y medroso desto el castellano, trajo luego un libro donde asentaba la paja y cebada que daba a los arrieros, y con un cabo de vela que le traía un muchacho, y con las dos ya dichas doncellas, se vino a donde don Quijote estaba, al cual mandó hincar de rodillas; y leyendo en su manual, alzó la mano, y diole sobre el cuello un buen golpe, y tras él, con su misma espada, un gentil espaldarazo, siempre murmurando entre dientes como que rezaba. Hecho esto, mandó a una de aquellas damas que le ciñese la espada, la cual lo hizo con mucha desenvoltura y discreción....... Al ceñirle la espada, dijo la buena señora: - Dios haga a vuestra merced muy venturoso caballero y le dé ventura de lides.

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2004-11-14   |   1,035 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 140 Núm.5. Septiembre-Octubre 2004 Pags. 571-572. Gac Méd Méx 2004; 140(5)