Obesidad y esteatohepatitis.

Aspectos histológicos 

Autores: Pichardo Bahena Raúl, Paz Gómez Francisco José, Estrada Villaseñor Eréndira Georgina

Resumen

El concepto arcaico de considerar al tejido adiposo como un reservorio pasivo para el depósito de energía no es válido en la actualidad debido a que se ha demostrado que es un órgano endocrino esencial y altamente metabólico que no responde únicamente a señales aferentes de sistemas hormonales tradicionales y del sistema nervioso central, sino que también expresa y secreta factores con funciones endocrinas importantes. Estos factores incluyen leptina y otras citocinas. El tejido adiposo es también el sitio más importante en el metabolismo de esteroides sexuales y glucocorticoides. Su importante función endocrina se demuestra por las consecuencias metabólicas adversas asociadas a su exceso como a su deficiencia. El exceso de tejido adiposo principalmente en el compartimiento visceral se asocia a resistencia a la insulina, hiperglicemia, dislipidemia, hipertensión arterial y estados protrombóticos y pro inflamatorios. El hígado es uno de los órganos directamente afectados mediante mecanismos que involucran la activación de las vías de apoptosis por medio del factor de necrosis tumoral- a y activación de caspazas además del aumento de la formación de especies reactivas de oxígeno por activación del estrés oxidativo y cadenas enzimáticas como las que involucran el citocromo P450, CYP2E1 y CYP3A4 causando un espectro de lesiones que van desde un síndrome metabólico de hígado graso no relacionado a alcohol, esteatohepatitis no alcohólica con o sin fibrosis hasta cirrosis hepática. Esta revisión presenta un panorama de las funciones endocrinas del tejido adiposo y su influencia en los mecanismos asociados al daño hepático.

Palabras clave: Obesidad esteatohepatitis hígado.

2004-11-17   |   2,571 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 140 Núm.2. Julio-Agosto 2004 Pags. 33-40 Gac Méd Méx 2004; 140(Supl. 2)