III. La población de México en el siglo XXI

Autor: Tuiran Rodolfo

Fragmento

Desde tiempos remotos, los seres humanos, deseosos de hallar elementos que les permitan oponerse a cualquier funesto designio, han querido saber qué les deparará el porvenir. Las imágenes sociales sobre el futuro son de viejo cuño y su alcance e impacto parecen no tener límite. Las personas de todas las épocas han encerrado en ellas muchos de sus temores, angustias y esperanzas, y en ocasiones hasta la quimera y la utopía. La historia demuestra de manera palpable que una fuerza poderosa, capaz de mover montañas y de poner en marcha profundas transformaciones, es la fe ciega que a menudo despiertan las profecías, las predicciones o las imágenes sociales sobre el porvenir. Oscuras y sujetas a muy diversas interpretaciones, muchas de las profecías de origen bíblico vislumbraron un sin fin de calamidades y cataclismos destructores antes de dar paso al paraíso. Los versículos del Apocalipsis según San Juan, que anunciaban el fin de los tiempos al cabo de “mil años”, provocaron que el primer milenio fuera esperado con angustia en los países donde la Biblia era considerada un oráculo. El milenio, cifra simbólica que indica una larga duración sustraída del transcurrir normal del tiempo, ha inspirado una serie de creencias y movimientos milenaristas orientados hacia el deseo, la espera y la realización de una nueva era, a menudo ligada a la llegada de un salvador.

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2004-11-18   |   2,996 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 136 Núm.1. Enero-Febrero 2000 Pags. 36-39 Gac Méd Méx 2000; 136(1)