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El tratamiento de la leucemia mieloide aguda (LAM) está dividido en las fases de inducción y pos remisión. El objetivo de la fase de inducción es provocar que las cuentas sanguíneas periféricas vuelvan a un nivel normal sin evidencia de leucemia en la médula ósea, lo que se ha denominado remisión completa (RC). La incapacidad para alcanzar la RC se debe principalmente a dos factores que son resistencia a la quimioterapia o muerte en hipoplasia pos quimioterapia por infección y/o hemorragia. Por lo tanto, una mejoría en los resultados de la terapia de inducción requiere una reducción en la morbilidad y mortalidad asociada al tratamiento o quimioterapia más efectiva. Una revisión de los ensayos clínicos para LMA demuestran que un número significativo de enfermos muere o sufre complicaciones que limitan la capacidad de administrar tratamiento adicional. Cuando se logra RC es esencial administrar tratamiento intensivo adicional para prevenir recaídas; pacientes muy seleccionados pueden beneficiarse de tratamientos más intensivos pero esto crea la necesidad de un mejor tratamiento de soporte. En general, la tendencia actual en el tratamiento de los enfermos con LAM es adaptar la terapia para tratar subtipos específicos de enfermedad, y más específicamente la célula maligna con estrategias terapéuticas moleculares e inmunológicas.

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2004-11-19   |   1,279 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 136 Núm.2. Julio-Agosto 2000 Pags. 17-19 Gac Méd Méx 2000; 136(Supl. 2)