Fragmento

La terapia hormonal de reemplazo en la mujer posmenopáusica ha demostrado de manera convincente su beneficio para prevenir trastornos cardiovasculares, osteoporosis y probablemente enfermedad de Alzheimer, así como algunos cánceres como son los de colon y del ovario. Se ha confirmado además su utilidad para aliviar los trastornos vasomotores, mejorar el estado psicoafectivo, restituir la hidratación y elasticidad de piel y mucosas, conservar la gratificación sexual, reintegrar funciones cognoscitivas y reforzar la autovaloración personal. No obstante lo anterior, aún es reducido el número de mujeres que aceptan la terapia de remplazo y es una minoría la que mantienen esta terapia por un largo plazo. La aparición de eectos ndeseables como son turgencia mamaria, sensación de plenitud abdominal y sangrado irregular así como el temor al cáncer mamario, son los principales determinante de esta resistencia a aceptar el reemplazo de estrógenos. En este sentido existen novedosos conceptos que pueden iluminar el escenario y esperar mejores condiciones en el futuro.

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2004-11-19   |   989 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 135 Núm.3. Mayo-Junio 1999 Pags. 341-344 Gac Méd Méx 1999; 135(3)