Fragmento

El estudio clínico del paciente ha sido la base fundamental para establecer, confirmar o descartar un diagnóstico, para plantear un pronóstico y para evaluar un tratamiento. Sin embargo, el diagnóstico clínico se basa en muchas ocasiones en datos subjetivos e inciertos, de ahí la necesidad de desarrollar pruebas que brinden una información objetiva, que ayude a disminuir la incertidumbre del médico. Los procedimientos de diagnóstico se han desarrollado cada vez más, quizá en una tecnificación extrema; en la actualidad hay una amplia gama de recursos de diagnóstico que obligan al médico clínico a saber cuándo hay que solicitarlos, cuál o cuáles de ellos son realmente necesarios, con qué secuencia decidir su uso, y sobre todo, con qué margen de seguridad aceptarlos como válidos para una adecuada interpretación.

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2004-11-29   |   871 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 62 Núm.1. Enero-Febrero 1995 Pags. 31-37 Rev Mex Pediatr 1995; 62(1)