Resumen

El quiste de ovario fetal es poco frecuente, ocupa el segundo lugar de todas las tumoraciones abdominales fetales después de las de las vías urinarias. Su origen permanece incierto, aunque se propone la posibilidad de ser inducido por hormonas. Por lo general, su pronóstico es bueno. Deben descartarse malformaciones del aparato urinario en el diagnóstico diferencial. Se describe el caso de una recién nacida con quiste de ovario fetal gigante, diagnosticado en la semana 37 de gestación, manejado con laparotomía exploradora y exéresis de tumoración al nacimiento, con diagnóstico histopatológico de cistadenoma seroso.

Palabras clave: Quiste ovario fetal.

2005-06-13   |   5,966 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 73 Núm.4. Abril 2005 Pags. 212-214 Ginecol Obstet Méx 2005; 73(4)