Editorial

Autor: Grego Samra Elías

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¿Qué significa la letra? Y más aún ¿Cuál es el significado de la palabra? Son dos cuestiones muy parecidas pero muy diferentes que van juntas por la vida, muchas veces hemos escuchado “no lo escribas” porque consta y te puede perjudicar, si lo dices “es tu palabra contra la del otro” y te puede perjudicar lo menos. Cuántas y cuántas veces leemos “se lee entre líneas” o “esto es lo que quiso decir” dando como resultado uno muy distinto a lo que se dijo. Después de tantos años de escribir y hablar es difícil expresarse correcta y sencillamente para comunicarse, el porqué es simple, las personas buscan más allá de las palabras y eso es todo. ¿De dónde se aprendió todo esto? Pues es sencillo, viene de tiempos bíblicos donde la palabra del creador está oculta en el texto del antiguo testamento y hay técnicas para descubrirlo, los cabalistas de la España pre-expulsión del pueblo hebreo fue muy prolífica en dar explicaciones y significado de los textos santos. El hombre contemporáneo común ya no tiene tiempo de profundizar en textos también contemporáneos. Las noticias y reportajes no tienen más de 600 palabras, se pierde la atención y el impacto no es el mismo. Los expertos en comunicación nos han llevado al extremo de la síntesis, “si no lo puedes decir en menos de cinco minutos nunca lo podrás decir” eso me recuerda al Dr. Maury Massler pionero y visionario en la prevención y odontogeriatría que trabajó mucho para que comprendiéramos el fenómeno de caries dental, era 1977 en una lección para estudiantes extranjeros (a la que le miré salir) miré la pizarra y ahí simple y sencillamente se encontraba escrita la “receta” de cómo dar una conferencia para que el auditorio pueda captar lo que se le dijera, 5 minutos para mencionar lo que se va a decir, 20 minutos para decir cómo se hizo apoyado de elementos audiovisuales y 5 minutos para recordar lo que se dijo. Junto con el tiempo de preguntas y respuestas. Ya en el “siglo pasado” se sabía que basta media hora para cubrir un tema a fondo y sin pérdida de tiempo. Pudiendo transmitir una gran cantidad de conocimiento como son los congresos que dan solamente 15 minutos al expositor para presentar su trabajo y se tiene que respetar. El conocimiento es muy diferente de la vida cotidiana, ya que es muy lindo cuando llega uno a casa y le dicen “tengo hambre, no he comido” y lo que realmente están diciendo es “llévame a cenar”. Un amigo iraní me dijo un día “Uno es el amo de las palabras que piensa pero es esclavo de las palabras que dice”. Dr. Elías Grego Samra.

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2005-07-28   |   856 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 62 Núm.3. Mayo-Junio 2005 Pags. 84 Rev ADM 2005; LXII(3)