La reducción del dorso nasal, invariablemente involucra la separación de los cartílagos laterales superiores del septum nasal; con formación de adherencias, tejido fibromucoso y cicatrices retráctiles en las que están involucrados los cartílagos, mucosa y piel. La rinoplastia tradicional no restaura la arquitectura normal del dorso nasal, a pesar de la movilización medial de las paredes laterales y puede ocasionar resultados cosméticos y funcionales desfavorables. Con la rinoplastia tipo Skoog, se reseca la giba del dorso nasal y una vez remodelada se vuelve a colocar como un injerto libre, con esta técnica se evita el techo abierto, la formación de tejido fibromucoso y se obtiene un dorso de aspecto natural. Se empleó la rinoplastia tipo Skoog en 92 pacientes: en el 84% se cumplió en forma satisfactoria con los objetivos de la cirugía, el 16% tuvo resultados no satisfactorios, uno por techo abierto, cinco por absorción parcial del injerto e irregularidades en el dorso nasal por presencia de espículas y retracciones, cuatro por dislocación del injerto, dos por pérdida total del injerto y tres por giba residual. Utilizar la giba remodelada como injerto en la cirugía del descenso del dorso nasal, resulta ser un procedimiento complejo y expuesto a complicaciones, pero una vez que se domina es sencillo y eficaz y permite restaurar la anatomía normal del dorso, evita el colapso de los tejidos y la aparición de retracciones por tejido fibromucoso.
Palabras clave: Dorso nasal descenso reinserción de giba.
2005-09-27 | 4,074 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 15 Núm.1. Enero-Abril 2005 Pags. 9-17 Cir Plast 2005; 15(1)