Completo

La odontología ha atravesado por muchas y diferentes filosofías, todas ellas con el propósito de elevar cada vez más el confort del paciente y para la simplificación de los tratamientos a efectuar. Aunque cada vez son más complejos y específicos los equipamientos y materiales, por no decir un poco más costosos. La entrega del servicio profesional todavía está atorada en la “reparación de daños” es decir que nos vamos sobre los síntomas. Es increíble que hoy en día no se sigan las recomendaciones “razonables” que existen para el diseño de un tratamiento dental exitoso, simplemente establecer un diagnóstico, conocer la etiología y entonces y sólo entonces proponer un plan de tratamiento que no sólo repare el daño sino que prevenga daño futuro. La etiología es simplemente “conocer por qué” el paciente tiene esos síntomas y comunicar (lo que el paciente conoce las más de las veces) para que lo evite y/o el odontólogo lo corrija, de esa manera se alcanzará el confort que deseamos para él. Como ejemplo y para reflexión del lector está este ejemplo: Sabemos que caries es una enfermedad infecciosa multifactorial y que los principales promotores de la misma son los carbohidratos (frecuentes) pobre higiene (microorganismos) y fallas estructurales en los dientes (áreas de retención), la etiología para un paciente no necesariamente son las tres antes mencionadas, puede ser sólo una de ellas, el odontólogo debe estar en la capacidad de poder brindar recomendaciones en la higiene, hábitos alimenticios o sellar u obturar los defectos estructurales. Es de esa manera donde la identificación del problema (etiología) por parte del dentista podrá hacer que exista una mejor salud bucal para quienes buscan sus servicios. En cambio si el paciente desea que le quiten el dolor solamente y no se hacen las recomendaciones, el dentista u odontólogo pasa a ser un “chambero” (alguien que hace un trabajo solicitado y ya) esperando el deterioro futuro para tener más “chamba”. Así como caries existen otros problemas como los periodontales, oclusales, ortopédicos, del desarrollo, y genéticos, además de los estéticos, que hoy en día acaparan gran parte de la práctica, todos y cada uno de ellos deben ser vistos desde el simple punto de vista establecido, diagnóstico, etiología y plan de tratamiento. El poder hacer esto brindará no sólo un mejor servicio al paciente sino que elevará a niveles insospechados el placer del ejercicio profesional. Dr. Elías Grego Samra Editor

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2005-10-15   |   1,171 visitas   |   1 valoraciones

Vol. 62 Núm.5. Septiembre-Octubre 2005 Pags. 164 Rev ADM 2005; LXII(5)