Fragmento

La educación en salud es la base de la prevención y del desarrollo en prácticamente todos los campos. Por lo que se refiere a la educación alimentaria, no siempre es la falta de recursos económicos la que impide observar una nutrición correcta sino las malas influencias, particularmente las provenientes de la incitación a la comida chatarra, a la comida que llena pero no nutre, al sedentarismo. En este ámbito es preocupante que nuestro país ocupe uno de los primeros lugares en incidencia de obesidad cuando, paradójicamente, aún muchas mujeres están lejos de satisfacer los requerimientos mínimos diarios de nutrientes. En esta edición de GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA DE MÉXICO se publican las conclusiones de un interesante trabajo que investigó la frecuencia de sobrepeso y obesidad en un grupo de mujeres profesionales de la salud. El grupo de investigadores encontró que 75% de las mujeres incluidas en el estudio tenían sobrepeso u obesidad. Lo más preocupante de todo esto es que se trata de personas vinculadas de manera muy estrecha con instituciones de salud, donde este tipo de problemas debieran ser menores. Al principio del comentario señalábamos que se trata de un problema educativo que a pesar de la elevada escolaridad no siempre conduce a la correcta observación de las precauciones mínimas para gozar de buena salud o para prevenir la aparición de enfermedades.

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2005-10-29   |   826 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 73 Núm.8. Agosto 2005 Pags. 399-400 Ginecol Obstet Méx 2005; 73(8)