Fragmento

Escribimos estas líneas para evocar a Graciela Arroyo de Cordero, quien tras fallecer nos deja recuerdos inefables. Ella fue una persona ingeniosa, inquieta, con humor sutil y delicado; es acaso la enfermera mexicana más destacada de su generación por sus actividades profesionales, docentes y universitarias. Sus valores y conocimientos han tenido influencias profundas, amplias y prolongadas. Su legado es invaluable, ya que sus conocimientos profesionales y prácticas humanas iban más allá del ámbito en que se manifestaban: se introyectaban en alumnas de sus alumnas, se presentaban en compañeras de sus compañeras y se difundían en sus conferencias. Su dinámica y liderazgo motivó a que sus diálogos y propuestas con funcionarios de diversas índoles trascendieran. Tenacidad y perseverancia la caracterizaron. Su impacto fue amplio, ya que la cobertura de sus actividades no sólo se limitó a la Ciudad de México, también abarcó prácticamente todo el territorio nacional.

Palabras clave:

2005-12-09   |   2,499 visitas   |   2 valoraciones

Vol. 7 Núm.1. Enero-Febrero 2006 Pags. 1567 Diabet Hoy Med Sal 2006; 7(1)