Trasplante autólogo de médula ósea:

propuesta basada en la evidencia, para un consenso en enfermedad cardiovascular. 

Autores: Senior Sánchez Juan Manuel, Cuéllar Ambrosi Francisco

Resumen

Falla cardíaca es un síndrome clínico heterogéneo que se desarrolla después de un "evento índice", el cual produce daño del tejido muscular cardíaco por la pérdida de cardiomiocitos o por la alteración de la capacidad del miocardio para generar una fuerza eficiente para la contracción ventricular. La noxa inicial puede ser de aparición súbita como en el síndrome coronario agudo o insidiosa y gradual como en la enfermedad coronaria crónica y las cardiomiopatías primarias y secundarias. Independiente del factor que genere el síndrome, se produce una serie de respuestas hemodinámicas y neurohormonales con cambios moleculares complejos, que conducen a la progresión de la disfunción ventricular y a mayor pérdida de células contráctiles funcionantes por necrosis o por apoptosis. Las estrategias terapéuticas desarrolladas para interrumpir este círculo vicioso de disfunción miocárdica y remodelación ventricular, cambian las condiciones en que se produce el trabajo miocárdico, con la consecuente mejoría de la enfermedad y de la tasa de supervivencia. Sin embargo, este enfoque terapéutico, conocido como la "aproximación Jurásica", no logra recuperar el tejido lesionado durante el proceso, lo que permite la progresión de la enfermedad hasta llegar a la falla cardíaca terminal y la muerte. Estudios experimentales y clínicos han demostrado que la implantación de células progenitoras derivadas de la médula ósea producen angiogénesis y recuperación de la función cardíaca en pacientes con cardiopatía isquémica aguda y crónica. Con esta terapia se ha demostrado mejoría significativa de la sintomatología, de la capacidad funcional, del estado funcional, del tamaño del defecto de perfusión miocárdica medido por pruebas de medicina nuclear y de la fracción de eyección al igual que disminución del volumen sistólico final del ventrículo izquierdo, sin complicaciones relacionadas con el procedimiento. En conclusión, el trasplante de células progenitoras derivadas de la médula ósea es una terapia efectiva y segura para promover la neovascularización y mejorar la contractilidad y la perfusión miocárdicas en los pacientes con cardiopatía isquémica aguda o crónica, que sean pobres candidatos para la cirugía.

Palabras clave: Angiogénesis cardiomioplastia células progenitoras enfermedad coronaria falla cardíaca.

2006-02-04   |   1,533 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 18 Núm.4. Diciembre 2005 Pags. 405-416 IATREIA 2005; 18(4)